No puedo dejar de escribir esta entrada aunque no tenga nada de que ver con el mundo de las N.E.A.E., pero lo cierto es que para mí es una verdadera necesidad el manifestar mi sentir ante esta inesperada pérdida.
Antonio José era un amigo sobre todo, fue un profesional como la copa de un pino, quien lo conoció pueden dar fe de mis palabras. ¿ Quién no recuerda los festivales que se hacían en el Colegio Valencia con motivo del Día de la Madre ? ¿ Recuerdan los libros que con la colaboración de la Concejalía de distrito se editaron ? Creo que seguir haciendo un panegírico sobre su persona quizás a él no le hubiese gustado pues su humildad y saber estar le caracterizaron en todo momento.
Recuerdo que siempre que me veía me saludaba con esta eterna sonrisa que le caracterizó esperando uno de mis chistes y a continuación me regalaba otro. Hoy he estado en la misa funeral en la que hemos rezado por él y tengo que decir que me llenó de regocijo el ver a tantos de sus alumnos expresando con su presencia el verdadero respeto hacia su persona y cómo no, el de tantos de nuestros compañeros en la misma actitud. Al final de la misma me llenó de emoción unas palabras dedicadas por uno de sus amigos de Arucas el cual se sumó a todos los calificativos que he manifestado en este breve texto.
Bueno Antonio, amigo, espero que ahora en esta tu nueva vida junto a nuestro Padre Dios, porque seguro que te habrá reclutado para la redacción celestial, intercedas por nosotros para que podamos al menos hacer una parte de todo lo bueno que hicistes tú aquí entre nososotros, como padre, esposo, compañero y amigo.
Un beso enorme para tu esposa Laura y a tu familia.
